El arte de discutir: ¿cómo hacerlo correctamente?

Por: Mavis Suárez

¡Hola! 👋🏻

¿Cómo has estado estos días? 

En estos días escuche una frase, que me hizo tener una reflexión y hoy quiero compartirla contigo:

“El conflicto es como un hormiguero sobre el que se lanzó una piedra”.

Pero, el problema, no es con quién estás discutiendo sino cómo estás discutiendo. Es más, discutir no tiene por qué ser algo negativo. Lo importante es cómo se lleva a cabo.

Discutir no es sinónimo de expresar tu opinión o convicciones agresivamente y sin escuchar a la otra persona. Por el contrario, discutir puede suponer exponer asertivamente tu punto de vista mientras contrastas e integras el de la otra persona.

Las verdaderas discusiones ayudan a entender al otro, por mucho que desees no discutir, a veces es inevitable. Ya sea con un familiar, pareja, amigo, compañero de trabajo e incluso un jefe, lo importante es lograr que no sea desagradable, sino un intercambio educado de impresiones.

Cuando surgen confrontaciones por puntos de vista diferentes y se llega a una discusión, no hay un avance ni un aprendizaje gracias al otro, sino que puede suponer una herida que habría que resolver en el futuro.

Esta herida, en el peor de los casos, puede ser motivo para que una relación de amistad o de pareja termine, o se deteriore una relación laboral. Para poder evitarlo, debemos saber cuándo no hay que llegar a una discusión y cómo podemos hacer para evitarla de forma asertiva.

Puede sonar extraño, pero para tener un argumento exitoso primero debes ponerte de acuerdo sobre lo que estás discutiendo.

Si observamos que la discusión que está a punto de estallar no nos llevará a ningún lado, debemos anticiparnos y hacer que esta no se produzca. Resulta complicado, ya que el otro quiera llevar a cabo la confrontación, pero con las siguientes técnicas podremos evitarlo:

1. No te pongas a la defensiva:

No se trata de ver quien gana, al final si impones tus ideas.  Esto hace que no solo ataquemos, sino que sintamos la necesidad de defendernos, incluso cuando la persona no está haciendo nada para herirnos.

2. No sientas que es algo personal

Mantén la calma. siempre habrán ideales o valores que chocan entre dos personas, donde no hay ninguno más válido.

3. No defiendas en exceso tus ideas

Son ya tuyas y, aunque los demás no estén de acuerdo, no las pueden borrar ni menospreciar. Antes de ponerte a discutir cerciórate de que has escuchado correctamente. «A menudo los desacuerdos escalan de intensidad debido a un malentendido»

4. Practica la "escucha activa"

Los monólogos, por muy bien fundados que estén, no tienen por qué ser ciertos o aceptados por un interlocutor. Es mucho más productivo entender otros puntos de vista y poder contrastarlos con los propios para localizar lugares comunes de entendimiento mutuo.

¿Cómo usar el perdón y la disculpa para discutir bien?

Llegado este punto, es importante que sepas que el perdón y la disculpa son especialmente necesarias en conversaciones con parejas, amigos, familiares, compañeros de trabajo.

De nada sirve el enroque en posturas que no agradan a nadie. ¿Crees que siempre tienes la razón? «Aprende a sospechar de ti mismo», «Sólo porque estás seguro de que tienes razón no significa que tengas razón«. 

Por tanto, es recomendable mirar en qué se ha equivocado cada uno y ser capaz de rectificar y recular.

Existen frases que jamás se deben usar en una discusión. Decir a tu interlocutor “lo sabía”, “te lo dije”, “no tienes capacidad para entenderlo”, “tampoco es para tanto”, “si hubieras hecho lo que te dije”, “eres un ignorante” y cualquier construcción que sepas que puede herir a la otra persona es un grave error que deberías evitar si no quieres que la situación terminé mal. 

Manejar o evitar discusiones es cuestión de poner en prácticas nuestras habilidades emocionales. Estas habilidades, que a veces nos fallan o se nos han caducado se pueden aprender y entrenar con el fin de irnos desarrollando asertivamente. Nos serán muy útiles cuando no queramos discutir con la otra persona. 

El hecho de tener dificultades para comunicarnos eficazmente o el hecho de no tener la capacidad de manejarnos en diferentes contextos, puede acarrearnos numerosas consecuencias en las distintas esferas de nuestra vida. 

Espero que te haya gustado. Te dejo un abrazo terapeutico y ¡a por todas! 

2 comentarios en “El arte de discutir: ¿cómo hacerlo correctamente?”

  1. Diana Esther Armas Armas

    Que tal Mavis a mí me cuesta mucho discutir ,no me gusta me pongo nerviosa…y a veces lo hago y lo hago mal…no cordino y no me gusta …intentaré hacerlo así ,espero tambn que me ayudes en este aspecto tmbn 😞😍😍

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