Toda relación de pareja atraviesa crisis…

Por: Mavis Suárez

Cuántas veces hemos escuchado decir: “parece que le hablo a la pared y no me escucha”, “tengo la sensación que al hablar desconecta, y pasa de mí” … No sé si esto es una crisis, si es que ya no me quiere como antes y le importo un bledo…

Toda relación atraviesa momentos complicados, vamos a desgranarlo…

Siempre que escuchamos decirnos a nosotros/as mismas/os la palabra crisis de pareja salta la alarma y comenzamos a ver este cambio inevitable con connotaciones negativas, y la realidad es que se trata muchas veces de un cambio necesario para evolucionar. 

Es importante entender que, a lo largo de cualquier relación sentimental, matrimonial y/o amorosa, es completamente normal e inevitable que toda pareja pase por distintas fases o estadios evolutivos en las que se pueden encontrar ante situaciones diversas de crisis. En estas etapas o estadios seguir haciendo las cosas como se estaban haciendo hasta ese momento es insostenible, por lo que la persona deberá adaptarse y decidir si crecer por sí sola, o crecer con la otra persona, crecer juntos, o simplemente bajarse del “tren” o seguir otro destino de viaje. 

La pareja es un concepto muy complejo, cada uno de los miembros evolucionan de manera paralela y las circunstancias de ambas personas son cambiantes, a ello también se le suman estresores externos, como los factores económicos, los hijos… que también afectan mucho en cualquier relación, entonces no tiene por qué ser necesaria la ruptura o final del trayecto en “tren”, los problemas llegan cuando esas crisis de pareja vienen teñidas de la connotación negativa y comienzan las negaciones de la situación “aquí no pasa nada”, usamos la evasión “no quiero hablar del tema”, “no hay nada que hablar”, “déjalo así “, utilizando el reproche o incluso empleando el ataque como forma de defensa. Es importante en mi humilde opinión terapéutica no perder de vista que no podemos resolver una crisis que no necesariamente tiene que ser “negativa”, si antes no tenemos resuelto otras dificultades que muchas veces me encuentro en sesiones de pareja, como hábitos y no como dificultades importantes a resolver porque a la larga sepultan una relación de pareja y, por el contrario, la ruptura no llegará si somos capaces de incorporar nuevos elementos en nuestro día a día de pareja, asumiendo estos cambios, logrando así superar la crisis, y a si ves deshabituándonos a estos patrones que se instauran y no son sanos para el funcionamiento de ambos. Entre ellos encontramos, por ejemplo: 

La apatía generalizada

Es como si fueras un mero espectador y no el protagonista de la relación, te dejas llevar, dejas de hacer, no actúas. No te implicas para nada en la pareja, dejas que los días vayan pasando y que de esta forma sea el tiempo y la rutina la que dictamine el éxito o el fracaso final de la relación.

Poca o ninguna implicación en lo que es importante para el otro.

¿Hay una comida para celebrar que la empresa de tu pareja ha ascendido en el mercado y no quieres ir?, ¿tu pareja baila en la comparsa de los carnavales de Santa Cruz de Tenerife y no has ido ni una sola vez a verle bailar en los ensayos?, ¿tu pareja te pide varias veces que le acompañes a ese concierto de los viernes en el auditorio que sabes que le hace mucha ilusión y no haces nada por cambiar tu turno de trabajo? 

Momentos de escucha fantasma como yo le llamo.

¿Dejas de escuchar y desconectas cuando tu pareja te está relatando con todo detalle e ilusionada una situación concreta que le ha pasado en su trabajo, con amigos, familia?

La comunicación

es uno de los pilares fundamentales en cualquier relación humana, ya no solo de pareja, y si somos expertos comunicadores todo siempre funcionará, aunque no siempre nos lleve a buen puerto, porque digamos lo que no se desea escuchar. Si la comunicación funciona, si está cuidada, si hay un respeto y un espacio para que ambos se expresen libremente sin sentirse juzgados, habrá una herramienta importante y eso será un factor de protección ante cualquier tsunami que haya que afrontar en el presente o en el futuro, por el contrario, si falla, seremos como yo digo pequeñas empresas llamadas pareja pagando facturas porque somos dos extraños conviviendo. 

El cabreo innecesario y permanente estado de irascibilidad.

La persona se siente cabreada continuamente, enfadada, salta a la mínima, con rencor, ira contenida, acumulada y no se siente tranquila y relajada en su relación, los famosos mecha corta. 

Abandonar proyectos en común, y no defender el tiempo de calidad en pareja ¿Habéis dejado de ir juntos a los pateos y antes era lo más maravilloso del mundo comerse el bocata en la cima de la montaña roja en el médano?, ¿ya no hacéis vuestras maratones de series en HBO juntos porque ya no te apetece?, ¿te pesa organizar las vacaciones de verano sabiendo que se te daban mejor a ti y eso no te importaba… ¿Antes ibais todas los meses a la tasca el Tocuyo porque era vuestro momento y ahora ni lo pisáis?, ¿hace cuánto tiempo que no hacéis una escapada de fin de semana en la caravana? Si disminuye la cantidad de estos momentos, también disminuirá la calidad de la relación. Recuerda que es tiempo de calidad, no cantidad lo que edifica. 

Hay muchas razones más pérdida de la confianza como hablábamos antes sin tapujos, de “corazón a corazón” puede verse afectada y cada vez cuesta más abrirse al otro.  Si haces memoria y piensas en cómo os encontráis al inicio de la relación, seguramente, tanto tú como tu pareja erais capaces de confiar secretos inconfesables y os explicamos cómo os sentéis en cada momento.  ¿Hace mucho tiempo que no tienes una conversación profunda, íntima y 100% sincera con tu pareja? Al perder la confianza, tal y como hemos detallado en el punto anterior, es inevitable que la desconfianza aumenta y empiezan a vislumbrarse los celos continuos, ¿por qué? Porqué los celos son sinónimo de falta de confianza. Sentirse culpable ante la ilusión del otro La persona lo define como no sentir alegría ante la ilusión por algo positivo que le ocurre a su pareja, lo que los lleva además a sentirse culpables. ¿No te alegras por el ascenso laboral de tu pareja y hasta parece como que te molesta e incluso te da rabia?

Cuando la disminución de la actividad sexual, no es entendida por tu pareja, cuando ya no hay empatía, todo le parece mal, te juzga por todo, te critica constantemente, en vez de entender su forma de pensar y de actuar. Has dejado de comprender tus necesidades y debilidades del otro. 

¿Cómo sortear la crisis con éxito y salir fortalecidos?

  • Busca el momento idóneo para el diálogo.  
  • Utiliza “mensajes yo”, al hablar podrás focalizar en tu responsabilidad cuando expliques lo que te ha molestado, evitando reproches. Ejemplo: “yo me sentí triste cuando me dijiste que qué calladita estaba más guapa” en vez “tú me haces sentir triste”.  
  • Sé asertivo, cuida el lenguaje a la hora de expresar lo que te ha molestado del otro/a, sé diplomático/a. Usa tus mejores ofensas cuando estés harto/a. 
  • No tires todo el tiempo de hemeroteca, sacar “trapos sucios” no sirve de nada, evita el “y tú más”. 
  • No busques culpables
  • Acepta y respeta sin cuestionar ni juzgar las diferencias y los desacuerdos. Podemos compartir valores, pero no criterios, el desacuerdo es aprendizaje. 
  • Sé detallista: Una sorpresa, un regalo inesperado, una palabra bonita, un elogio, una broma de buen gusto con la que antes se reían, una caricia, una mirada cómplice, un cuerpo que busca un abrazo. 
  • No te focalices solamente en las cosas negativas, tu pareja tiene muchísimas cosas que te gustan, busca en el baúl de los recuerdos. 
  • Pon el foco en las conductas y comportamientos y no en la persona
  • Aprende a escuchar, no solo le oigas. 
  • Busca actividades en común.
  • Confía en tu pareja, no le hagas cuestionarios de preguntas, para calmar tus ansias de control, y no le persigas con llamadas o mensajes. Respeta su parcela y su espacio personal.
  • Auto cuídate.

Podría seguir enumerando aspectos a trabajar… No quiero tampoco sentar cátedra de solución ante las crisis de pareja. Porque bien, es cierto que hay crisis de pareja que vienen acompañadas de “tintes negros que no destiñen ya”. (infidelidad, celos, maltrato, etc.). Atrévete a tener una visión más constructivista de las crisis, muchas parejas salen reforzados, evolucionados, y con un vínculo estrecho y sólido.  Esta es la idea positiva de crisis, donde no existe una idea preconcebida negativa.  

También existe la opción de acudir a terapia de pareja con un psicólogo/a esta trata de abordar y mejorar problemas que surgen en una relación. Los expertos recomiendan acudir a ella cuando aparece un conflicto que no se puede solucionar por sí solo entre ambos. 

¡Gracias por leerme, te envío un abrazo terapéutico

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