¿Cómo crear mi lista de Innegociables?
Por: Mavis Suárez
Por mucho que te atraiga físicamente una persona, por muy guapo que te parezca un chico, por muy estupenda que te parezca una mujer solamente en un plano afectivo físico, te puedes meter en un lío si empiezas una relación con alguien que carece de otras muchas características esenciales, y es importante para saber como detectar estas características esenciales revisar lo que no voy a negociar.
En estos tiempos que corren es muy común tener amigos con derecho a roce, pero a la larga sí te gustaría encontrar una pareja estable con quien compartir tu vida. Y es cierto que ahora valoras mucho la atracción, la conexión sexual y la diversión que te dan esas relaciones, pero que pasa si nos planteamos algo más…lo cierto es que para mi relación futura con esa persona necesito hacer un pequeño y sencillo “estudio”.
Te dejo varios aspectos innegociables en una relación que los estudios han demostrado que te garantizarán una relación sana. (existen muchos más):
- Respeto mutuo: que te valore como eres, te acepte y no intente cambiarte de forma respetuosa, incluso cuando estéis muy enfadados (discutir es sano si sabes cómo hacerlo).
- Honestidad a la hora de comunicarse: Ser honrado, no engañar ni jugar con el otro. No querer salirse siempre con la suya.
- Monogamia/poligamia/relación sexual: aclarar que tipo de relación espero sexualmente del otro/a.
- Compromiso/amigos con derecho/ relación sin nombre… Establecer qué esperan el uno del otro y de la relación, que implicación se tendrá y como lo quieren, y que quieren cada uno para su vida a medio plazo al menos.
- Seguridad y confianza: Sentirte a salvo emocionalmente con el otro, que nos es lo mismo que salvar al otro.
- Madurez emocional, o al menos trabajándola con un profesional de la salud mental: Ser emocionalmente adultos, gestionar bien los sentimientos (o al menos esforzarse por lograrlo). Autocontrolarse, solucionar los conflictos de forma madura, responsabilizarse de los errores propios. esto es mínimamente fundamental
- Valores compartidos: (por ejemplo: ser buenas personas, cuidar la familia, el éxito profesional, el orden, las amistades, la salud, la solidaridad…).
- Afecto, Apoyo: Esto se traduce en muestras de cariño, conexión, mimos, Tener un lenguaje del amor que le llegue al otro, acciones, palabras, tiempo de calidad, coherencia entre lo que dice que siente y demuestra. Sentirte escuchado, validado, comprendido, respaldado.
- Habilidades de comunicación interpersonal: Capacidad de escuchar activa y atentamente, con los cinco sentidos. Y de expresar lo que se siente y se piensa para comprenderos y conoceros mejor el uno al otro.
- Capacidad de resolución de conflictos: Poder hablar tranquilamente sobre los problemas, sin dramatizar, exagerar, ni exaltarse. Capacidad de negociar, saber ceder y ser asertivo, si deja la relación porque fuera necesario hacerlo con respeto y responsabilidad emocional afectiva.
- Fuerte sentido de uno mismo y autenticidad
Que cada uno sepa bien quién es; conocer y honrar su identidad, sin perderse ni fusionarse con el otro. Tener clara su personalidad, sus gustos, intereses, necesidades, emociones… Estar en contacto con su mundo interior. Tener claros sus puntos de vista y su criterio personal. Poder mostrarse de forma genuina tal y como uno es.
- Responsabilidad y no “carga conmigo”: Ser adultos funcionales, con sentido común, que no necesitan que nadie le salve ni les organice la vida que piensan las cosas. Que se hacen cargo de sus decisiones, valorando antes cómo éstas pueden afectar a los demás.
Estos son algunos de los mínimos para empezar tu lista de innegociables. Otra recomendación importante es “no meterse en un berenjenal”, es decir, reconocer que enamorarse o que te guste alguien es involuntario, pero uno debe asumir la responsabilidad de a quién elige amar y con quién quiere casarse.
Recuerda si necesitas ayuda para organizar tu lista de innegociable conforme a tus valores, objetivos, metas. Acude a un profesional que te puede ayudar con esta tarea.
Como siempre te envío un ¡Abrazo terapeutico!